Salida del voluntariado LIFE medCLIFFS en Tamariu

El pasado 3 de junio se llevó a cabo la tercera salida del Voluntariado LIFE medCLIFFS de este 2023, en esta ocasión en Tamariu. Asistieron 13 personas y se siguieron los transectos C15 y C18, empezando la salida a la playa de Tamariu.

Participantes de la salida de voluntariado LIFE medCLIFFS en Tamariu

Además de aprender a reconocer las plantas invasoras o potencialmente invasoras, la salida sirvió también para resolver dudas a los nuevos voluntarios de la Red de Voluntariado LIFE medCLIFFS de cómo realizar su seguimiento y los criterios a aplicar para poder distinguir a las poblaciones.

Especies observadas

Observación de algunos ejemplares de Chenopodium nutans haciendo comparativa con las fichas de las especies de seguimiento. Créditos: Neus Ibáñez

Aunque estos conceptos se repiten también pueden observarse hechos y situaciones particulares en cada una de estas salidas. De esta forma hemos podido comprobar en varios tramos el estado de aparente expansión en los acantilados de Chenopodium nutans, Carpobrotus spp. (uña de gato), Gazania rigens, Kalachoe ×houghtonii, Opuntia ficus-indica (higuera de moro), Pittosporum tobira (pitósporo), Senecio angulatus (senecio trepador) así como de Arundo donax (caña) en arenas y rocas a tocar del mar.

Otras plantas pueden aparecer de forma más puntual, aunque se pueden reencontrar en varios tramos. Observamos algún ejemplar escapado de Cotyledon orbiculata, Delosperma cooperi, Drosanthemum floribundumParthenocissus tricuspidata, entre otras.

 

A destacar

Delosperma cooperi (una forma poco común de flor blanca), junto a un limonio (género Limonium) que aparece en la parte inferior izquierda. Créditos: Neus Ibáñez

Cabe destacar el caso de Delosperma cooperi, una aizoácea (de la misma familia que las especies del género Carpobrotus) planta de la que observamos dos individuos, uno de ellos creciendo junto a un limonio (Limonium sp.), planta nativa en la Costa Brava y propia de este hábitat. Su capacidad de crecimiento y recubrimiento del terreno puede llegar a cubrir y ahogar el tropiezo, como se aprecia en la imagen. Éste es un claro ejemplo del impacto negativo que algunas especies alóctonas pueden tener sobre la flora local a la que pueden llegar a desplazar.

 

Texto: Neus Ibáñez y Carlos Gómez-Bellver.