El pasado sábado 11 de mayo se hizo una salida con voluntarios en los tramos CS_07 y CS_06, en la zona norte de Sant Feliu de Guíxols. El objetivo era explicar a los nuevos voluntarios cómo coger los datos en iNaturalist, cómo llenar el formulario de monitoreo de las poblaciones, y ver también qué especies aparecían en el recorrido. A esta salida asistió Sara Barceló, auditora europea del proyecto por la empresa ELMEN.
El itinerario empezó en Sa Caleta, en el inicio del tramo CS_07 y se avanzó hacia el sur. Lo primero que localizamos fue una gran población de Lonicera japonica, que ocupaba todo el acantilado a la izquierda del Camino de Ronda. Explicamos cómo hacer el seguimiento de estas poblaciones tan grandes, anotando siempre la especie en un punto central de la población. También aconsejamos ir siempre a hacer el recorrido en la misma época, para anotar las plantas en un estado fenológico parecido. Se habló con Sara Barceló que en el caso de esta especie, es difícil decir qué individuos son reproductores, cuales vegetativos y cuales juveniles (plántulas), puesto que en el momento de la observación todavía no estaba en flor, y que en este caso es mejor poner solo «vegetativos».
Voluntarios observando la población de Lonicera japónica.
El paseo llegó casi hasta el tramo CS_06, y durante el recorrido encontramos Agave americana (agave), Ailanthus altissima (ailanto), Arundo donax (caña), Cenchrus longisetus (zacate africano plumoso), Dimorphoteca ecklonis (margarita del cabo) y Opuntia ficus-indica (chumbera, infectada por la cochinilla), entre otros. Hicimos especial mención al pitósporo, Pittosporum tobira, del cual encontramos numerosos ejemplares, y que vimos claramente que procedían de una casa al lado del Camino de Ronda que se habían esparcido, seguramente por la dispersión a través de pájaros.
Localizamos también bastantes poblaciones de Chenopodium nutans, una especie que pasa desapercibida por la red de observadores, pero que, en cambio, sí que es observada por la red de voluntarios, seguramente porque es una planta pequeña que es difícil de ver, pero que como los voluntarios han hecho el curso de identificación de plantas invasoras, la saben localizar más fácilmente que los observadores.
Analizando las poblaciones de Ailanthus altissima (izquierda) y diferenciando entre poblaciones de plantas cultivadas y plantas espontáneas (derecha).
También se discutió sobre la importancia de diferenciar entre plantas cultivadas y plantas espontáneas, puesto que encontramos un terraplén de plantas cultivadas de una casa junto al Camino de Ronda. En este caso no se tiene que hacer seguimiento de las poblaciones, pero sí que se pueden poner como citas puntuales en la red de observadores de iNaturalist para tener constancia su presencia, por si en un futuro se escapan poder intuir de dónde han venido.
Durante todo el trayecto se estuvo hablando con Sara Barceló de cómo se enseña a los voluntarios a recoger datos, y cómo son las dos redes de voluntariado de iNaturalist. También se explicó la importancia de los voluntarios a la hora de hacer el seguimiento y la utilidad de los datos de presencia de las especies: para poder hacer los mapas de riesgo de las más invasoras, y ver si hay individuos reproductivos y juveniles para así ver si la población está incrementando y si puede ser peligrosa en el futuro.
Una vez acabada la actividad, y como ya es costumbre, se hizo una picapica, donde se celebró el cumpleaños de Javier Martínez, el voluntario que justamente había apadrinado este transecto. Se recordó que la próxima salida se hará el sábado 1 de junio a Roses, y que ya será la última antes de la parada del verano.
Foto final de grupo con las nuevas camisetas para el voluntariado.