Acantilados mediterráneos con limonios endémicos
Uno de los hábitats más afectados por las especies de plantas exóticas invasoras en la cuenca mediterránea son los acantilados mediterráneos con limonios (Limonium sp.) endémicos. Este hábitat está formado por acantilados litorales y costes rocosas influidas, más o menos, por la acción del agua marina.
El hábitat de los acantilados mediterráneos consta de una zona supralitoral, donde se pueden observar pequeñas balsas excavadas en las rocas (cadollas) y llenas de agua marina, pobladas por plancton, líquenes, pequeños caracoles y crustáceos. A medida que nos alejamos del agua, nos encontramos con una zona terrestre, donde crecen varias plantas con flor. En general, el recubrimiento vegetal es pobre, formado mayoritariamente por poblaciones de pequeñas matas de hojas y tallos más o menos carnosos, a menudo con glándulas excretoras de sal. Las especies vegetales que se suelen encontrar son el hinojo marino y, en las zonas donde se puede acumular más cantidad de suelo salino, los limonios y el llantén marino.
Gracias a las características geológicas y a la riqueza vegetal propias de los acantilados litorales de la Costa Brava y el Parque Natural de Cap de Creus, en estos lugares viven numerosas especies escasas y singulares, algunas endémicas. Las especies vegetales endémicas más características que se pretende favorecer a través del proyecto LIFE medCLIFFS son los limonios (Limonium geronense y Limonium tremolsii) y el seseli de Farreny (Seseli farrenyi). El seseli de Farreny, auténtica joya botánica del Parque por su exclusividad mundial, se considera una de las especies vegetales más amenazadas de Cataluña.
Flora endémica
En Cap de Creus encontramos tres especies endémicas:
Es una planta endémica del litoral gerundense, desde el cabo de Creus hasta Portbou, y se encuentra amenazada principalmente por la actividad urbanística y la sobrefrecuentación de las zonas donde habita. Está catalogada como una especie amenazada y, por lo tanto, protegida.
Es una hierba que puede crecer hasta los 15 cm de altura, perenne, con hojas simples, rojizas, y con una forma alargada que recuerda a una espátula. Su floración comprende los meses de julio a septiembre, formando espigas con un número de entre dos y cuatro flores de color entre violeta y rojizo. Sus frutos se pueden encontrar entre los meses de agosto y octubre.
A pesar de que los limonios son polinizados por insectos, también pueden producir semillas de manera asexual, sin necesidad de ser polinizados. Una vez formadas, las semillas caen acantilado abajo, dónde crecen nuevas plantas de limonio.
Se trata de una planta herbácea perenne, de hojas simples, que no suele superar los 40 cm de altura. Tiene forma de pequeña almohada, de hojas pequeñas con el borde replegado hacia la parte inferior, y una espina en la punta mirando hacia abajo. Las hojas salen en forma de roseta en el extremo de cada rama.
Durante la época de floración, entre junio y agosto, esta planta forma pequeñas flores de 7 a 8 mm, de color violeta rojizo, que se agrupan formando inflorescencias. A diferencia de otras plantas del género Limonium, Limonium tremolsii forma inflorescencias cortas y dispersas, y pueden crecer sobre roquedas litorales, formando pequeñas poblaciones en zonas como el Parque Natural de Cap de Creus y el Parque Natural del Montgrí, las Islas Medes y el Bajo Ter.
Es una hierba perenne de entre 6 y 30 cm, muy ramificada desde la base. Generalmente, florece entre julio y septiembre, aunque el periodo de floración se puede extender desde febrero hasta noviembre. Produce un conjunto de flores pequeñas y de color blanco que se agrupan en forma de paraguas, en lo que se denomina umbela. En episodios de fuertes vientos de tramontana, se seca y los frutos se dispersan más rápidamente.
El seseli de Farreny es una especie catalogada en peligro de extinción. Solo se conocen tres poblaciones, muy próximas entre ellas y localizadas en la zona norte del cabo de Creus, que suman poco más de ochocientos individuos en total.